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Coleccionista o Acumulador de Monedas: Aprende a identificarte.

18/06/2019

En el bonito mundo de las monedas de plata y oro, podemos encontrar dos tipos de personas las cuales se pueden identificar en dos grandes grupos: los coleccionistas y los acumuladores o «Stackeadores» de monedas.

Mientras que los aficionados a la numismática son fácilmente catalogables y están relacionados con la comunidad de coleccionistas de monedas, la diferencia entre un coleccionista y un “stackeador” es algo que hay veces se antoja difícil de discernir ya que en muchas ocasiones  se pueden confundir entre ellos mismos.

Entonces… ¿cuáles son las diferencias más notables entre los coleccionistas de monedas y los acumuladores? Y, lo más importante, ¿Cuál es la mejor opción?

Coleccionistas de Onzas

Los coleccionistas de monedas son personas que compran, venden e intercambian monedas únicamente por interés de las propias monedas, ya sea por su diseño, valor de coleccionista, rareza o historia.

Los coleccionistas tienden a ser un grupo meticuloso, manteniendo registros de las colecciones que tienen en su poder, así como tomando las medidas necesarias para preservar las monedas de sus colecciones, usando cápsulas, archivadores o monetarios entre otros elementos.

El valor de la colección

Mientras que algunos coleccionistas otorgan valor a las monedas heredadas por parte de miembros de su familia o confían en monedas antiguas encontradas en mercadillos, subastas y ferias comerciales, es recomendable que si nos decidimos a empezar a coleccionar, únicamente compremos monedas que hayan sido verificadas por organizaciones profesionales de clasificación, como el Servicio Profesional de Graduación de Monedas (Professional Coin Grading Service, PCGS).

La principal razón de comprar nuevas monedas es completar las series que tengamos ya empezadas, razón por la cual no significa que muchos coleccionistas de onzas sientan una conexión personal con alguna de las piezas, ya sea por sus diseños, significado o historia.

Un ejemplo claro es empezar a coleccionar una serie de monedas partiendo de una fecha señalada, el nacimiento de un hijo o un evento importante como puede ser una boda.

Para los coleccionistas, el valor de la moneda realmente proviene del valor que ha heredado con el tiempo: las manos en las que ha estado, la historia que ha visto y mucho más.

Más que una colección de monedas de Plata y Oro

Es normal que muchos de los coleccionistas también valoren el hecho de estar invirtiendo en un activo refugio como son los metales preciosos físicos, pero estamos convencidos que esta no es la principal motivación de la mayoría de los coleccionistas, ya que está demostrado que la inversión en lingotes de oro físico es la mejor herramienta para los inversores que quieren diversificar su cartera en metales preciosos.

Lo importante es que, aun siendo un grupo tan diferente y disperso, los coleccionistas de onzas son un colectivo con un interés común, con muchos tipos de objetivos a la hora de coleccionar onzas de metales preciosos, ya sea como interés personal o como un medio de preservar el valor de su patrimonio.

Acumuladores de monedas de plata y oro

Las personas que compran grandes cantidades de metales preciosos con fines de inversión o para protegerse contra la inflación y la volatilidad en los mercados económicos se denominan en jerga numismática como «Stackers» o acumuladores, ya que están almacenando activos que esperan en un futuro les retorne una gran ganancia a lo largo del tiempo y obtengan un Retorno positivo de su Inversión (ROI).

Lingotes de oro y monedas

Mientras que los coleccionistas están interesados en buscar monedas que les permitan completar sus colecciones, los Stackeadores están más enfocados en conseguir las piezas de oro o plata al precio más ajustado al valor «Spot» del metal precioso con el que está acuñada la moneda en el momento de su adquisición.

Al comprar metales preciosos a un precio más bajo, ya sea en formato de moneda o lingote, pueden adquirir grandes cantidades de los mismos, como piensan que es un desembolso de dinero en un activo de inversión y no un gasto propiamente dicho, intentan adquirir el máximo de metal que le permita su situación económica en el momento de la compra.

Mientras que los coleccionistas de monedas por lo general almacenan las monedas en su propia casa, principalmente para poder disfrutar de ellas y llevar un mejor control de sus colecciones, teniendo a mano las monedas cuando lo desean, los stackeadores intentar proteger  su inversión de la forma más segura posible, utilizando empresas especializadas en custodiar los metales preciosos.

Algunos inversores prefieren almacenar sus adquisiciones en lingotes de oro escondidos en casa mediante cajas fuertes, escondites u otros sistemas de almacenaje, con el consiguiente riesgo que esto conlleva.

Dos mundos diferentes con mucho en común

Mientras que hay diferencias notables entre los coleccionistas de monedas y los acumuladores, también hay similitudes entre ellos.

El nexo en común suele ocurrir con monedas que son de particular interés numismático. Las monedas clasificadas como PCGS y las series específicas producidas por la Casa de Moneda de Estados Unidos, como la moneda American Gold Eagle, son muy solicitadas por los coleccionistas de monedas, pero son igualmente interesantes para los stackeadores.

Estas onzas de Oro suelen formar parte de numerosas colecciones, desde las más grandes hasta las más pequeñas, pero como también son monedas con un premium bajo, lo que las convierten en una inversión perfecta para los acumuladores.

La reconversión entre mundos

Es común que los Stackeadores se conviertan con el paso del tiempo en coleccionistas y viceversa.

Cuando se acumulan onzas de metales preciosos, si un stackeador comienza a mirar más de cerca las monedas que está comprando y descubre sus diseños de acuñación, puede que empiece a aprender más sobre la historia de las onzas que está comprando interesándose en ellos por esta razón, picándole el gusanillo del coleccionismo.

Pronto se encontrarán estudiando libros numismáticos, aprendiendo los detalles y las características de todas las monedas que están comprando, tratando de encontrar las que finalmente pueden completar una serie fácilmente y dejar reflejado en sus onzas una parte de la historia.

Del mismo modo, los coleccionistas de monedas podrían convertirse en acumuladores si alguna vez aprenden lo valiosas que son algunas de sus colecciones revisando el mercado de intercambio numismático.

Ni los coleccionistas de monedas ni los acumuladores son mejores que los otros, ambos tienen peculiaridades que los hacen únicos y a la vez tienen mucho en común ¿cómo te definirías tú?

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